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Mostrando entradas de enero, 2017

Lo que ella con sus manos decía.

Le subimos al rock and roll y ella se puso sus mejores zapatos para bailar, esa noche no pudimos parar, llovía, caían rayos y los truenos no me estremecían, la luna salió para envidiarle la piel, meteoritos de algodón en sus manos, chocaban contra mis cabellos, dibujé líneas, círculos y vórtices de luz más abajo de sus caderas. Ella decía — ¡Subele al rock nena! — y yo esclava de sus manos obedecía lo que ella pidiera. — estamos aquí para bailar, para desarreglar las ventanas, para que el sol halle su lugar — sus palabras salían de no sé qué espacio, tal vez sideral . Tomó mis manos en sus manos y de un jalón las colocó en su entrepierna — esto no es azar nena , no estás soñando, — decía — abre los ojos, llévame con tus dedos a ese mágico lugar — decía. Me quitó los anteojos y jugó con ellos, los llevó a su boca y me los volvió a colocar — háblame de tu vida, tócame el pecho y déjame entrar —. L os árboles de primavera ardieron en aquella montaña y el rock nunca dejaba d...

Cuando Eros intentó advertir a Psyche

He estado por mucho tiempo aquí, no sé cuánto a decir verdad. Corro, vuelo, duermo y me estremezco, aquellas manos suaves y cálidas, miro por la ventana pocas veces al día, la luz del sol me lastima las pupilas. He bebido tres tazas de café y he tomado cinco fotografías, escuché al menos dos veces la misma canción de Elliot, tan adelantando a su tiempo, percibo tristeza en su voz. Soy un cúmulo de mis letras, mi cerebro tiene vida propia y mi consciencia no es colectiva, aparta mis emociones de condición humana, toca la guitarra más alto, que se escuche ese folk hasta mis huesos, enciende tu cigarrillo, caminemos por la playa esta noche —¿has visto alguna vez una luna roja? — vamos, usa tu vestido color cielo estrellado, toma de mi mano esta flor, toma estas caricias, vamos a casa, ponte mi camisón, bebamos un par de copas, — ¿a cuántas has traído a tu habitación? — entonces mire los árboles, el sonido del viento golpeando, y las ganas de escuchar mi nombre musitado en su voz.  ...

mientras caminaba por el mundo.

Mientras caminaba por el mundo, encontré asteroides chocando contra mi planeta, y estaban los dueños de las estrellas cantando una canción, —¿qué canción es ésta? — pregunté. Ellos no dejaron de bailar Y seguí caminando y las sirenas me susurraron, nadé dos océanos Me ahogué y aún escuchaba la melodía Tenía arena en mis dedos y luces en mi pantalón Cuántas flores, cuántas aves, cuántas vidas. Mientras caminaba por el mundo, encontré unos ojos llenos de cuarzo Las olas golpeaban con fervor aquel bote No desistas, llega hasta aquí, rescatanos, que las sirenas lloran con tu belleza. Mientras caminaba por el mundo, encontré el edén, en tus manos llenas de lunas en tus labios lleno de sol en tus besos que saben a fruta, coloca en mi cabello una flor.

Tus muslos los esculpió Bernini en mis manos

Decir no palabra, camina hacía mí, Aguardo en la entrada,  Te miro, Suavemente un pie frente a otro Parecen nubes, — ¿acaso eres un demonio vestido de mujer? — Llévame de la mano a la muerte Llévame a donde sea Déjame conducirte al otoño — ¿Conejo? ¿Alicia? — Recorreré el país de tus maravillas con mis labios El arco que formas con tu espalda Hay secretos guardados detrás de las cortinas Qué cálida bufanda son tus brazos Conduzco horas y horas por un poco de neón Las luces de tus ojos en la habitación Armo palabras — con las marcas que has dejado en mis hombros — — ¿aquí nunca amanece? — Que no pare de llover. Das tres pasos para llegar hasta aquí Constelaciones en tu espalda — Viajamos por la vía láctea — El néctar de Venus entre tus piernas. Cierra los ojos y mira las estrellas Mis manos Beethoven tus gemidos la Quinta Sinfonía.

¿Alguien quisiera saber?

¿Alguien quisiera saber? Somos más que cosmos, más que carne y huesos, más que órganos, más que tener cuencas por ojos, camina por las líneas de mis manos, dame nada, toma un poco del abismo, si caigo no vayas a caer conmigo, colúmpiate desde cualquier brazo de cualquier árbol.  ¿Alquien quisiera saber? Toca el piano invisible, vamos a escuchar, quédate un poco más, la tarde son tres palabras o dos, no las digas muchas veces si te quieres marchar, mis pupilas se ven más grandes de lo normal, si todos nos quedamos aquí ¿el mundo nos recordará? Quiero verte sonreír, la lluvia llena las canaletas y me tomas de la mano, vamos a saltar y a tomar té. ¿Alguien quisiera saber? Dale dos vueltas al jardín, escala la montaña que no está tan frío como parece, si nos quedamos bajo el semáforo, los autos no se detendran, cierra fuerte los ojos y escucha el vórtice de luces de colores, muéstrame todo lo que tienes ¿cuánto más puedes sangrar? Sonríe y súbete la falda de flores que traes, qu...

Nadie sabe cuantas hojas caen en otoño, sonríe.

Nadie sabe cuántas hojas caen en otoño Sonríe si derramas café en tu camisa nueva Puedes tener lo que quieras Nadie sabe cuántos árboles se congelan en invierno Ni de tu perfume paseándose por mi biblioteca Andemos en un auto negro, Mirando las luces de los edificios Saca la mano por la ventanilla Siente el viento en tu rostro Sonríe y toma todo lo que quieras Dormiremos cuando amanezca Las noches de ecos se acaban Eres un lado positivo Todas las mañanas un café, un respiro Y como bucle volvemos a empezar Suelta las maletas, atraviesa los vidrios Atrasa el reloj, adelanta el happy hour Dos gotas de vino al jugo de naranja Andemos en ésta bicicleta, por el parque Por el pavimento, dale tu dinero a los que no tienen nada, Corre con los cordones sueltos, Tropieza y cae, sonríe y toma todo lo que quieras Éstas avenidas son de nadie Como tú y como yo —¿estás bien? — «Me llamo nadie y soy aire» Canta conmigo, nademos en el río prohibido Abre las ventanas, deja que la brisa te sacuda ...

Bailar para no decir adiós.

Suena un piano, los dedos se van deslizando por el teclado ¿escuchas eso? Cierra los ojos. Enciende un cigarrillo, sírvete un bourbon Tus manos entran en mi pecho, como cuchillo al rojo vivo en la mantequilla Me derrites Pero aquí nadie va a llorar, ni los sauces ni el cielo ¿Sientes mis latidos en la punta de tus dedos? Tal vez al ritmo de un waltz de Chopin o alguna sonata de Haydn. Vístete para el funeral, coloca margaritas en tus vestidos Nadie sabe cómo decir adiós ¿encontraremos el camino de vuelta a casa? Coloca los pies sobre la arena mojada Alza las manos, intenta alcanzar las nubes Suena, suena, baila, baila que nos vamos Permíteme ésta pieza, sacaré tus ojos a pasear Mira el horizonte, no es el paseo de Venice Beach Ni Marruecos Es el reflejo de mis pupilas Aquí nadie va a llorar, ¿alguien sabe cómo van a terminar las historias? No me abraces, ni me digas adiós Vamos a dormir, cierra los ojos, escucha el piano ¿existen los ángeles? No me vayas a extrañar Se me fue la costura...