Una Patada en el Estomago.

Hay un espacio entre mis manos y tu espalda, entre cada canción que bailamos y que aun no hemos bailado, entre la sutileza de tu sonrisa y mis ganas de no soltarte jamás, que las montañas viven lejos y libres, que el alba siempre es mas hermosa cuando tu estás, que no quiero perderte entre la nada acosadora, que el olvido no se lleve los buenos momentos, que no nos perdamos en un adios, que te amo y sueno como una triste canción. Me voy preguntando dónde estás? Si aun hay algo en ti que tenga mi nombre, mis besos, mi aroma.

No te escuché al salir, no me he movido de aquí, cada pieza de tu ropa esta donde la has dejado, la toalla húmeda sobre la cama, la fresa a medio terminar, la huella de tu labial en vaso de cristal, yo con las manos llenas de amor, congelandome por fuera y quemandome por dentro, sin gramatica, sin rodeos, sin necesades, porque ya no me importa medir el amor, no hay libro, ni logica que me haga volar como tú, porque la cama es también para dormir, eso lo aprendí de ti, y que para amar hay que perder el gobierno de si mismo, como decia Baudelaire, aquí me encuentro yo, arañando las paredes que nos separan, ven amor, ven vida, levantame de este piso que yo decidí llamar hogar, que lo insoslayable siempre llega, pero el amor no se quiere ir de mi, no se puede terminar.

Ven vida, iniciemos una fogata en nuestros corazones, que las flores cubran tus cabellos y tus repisas, vuelve con la primavera, con la calidez de tu mirar, derriteme la piel que la hipotermia me ha dejado sin manos ni pies, no corro, no escribo, solo busco tus dedos entre los mios y nada más, estar a solas contigo, porque aun no encuentro algo mejor que eso, que eres un manantial en medio del desierto, que las veces que fallé fue por no entender la equidistancia entre amarte y saberte amar.