No Te Enamores de Mi
No te enamores de mi, no lo hagas
no me mires con ojos de enamorada
no me entregues la caida abismal
déjame caer a mi, se mi inspiración
déjame caer desde nubes de papel
no te enamores de mi linda,
porque beberé y olvidaré que lo estás, seré yo misma hasta que se detenga mi existencia
por eso te pido, no te enamores de mi,
enamorate de quien soy por las mañanas, por las noches antes de dormir, de mi orden obsesivo, de mis ganas de beber y de coger, siempre coger,
tal vez es arrogante de mi parte creer que podrías enamorarte de mi
¿quien en su cordura podría?
yo no te pediré mucho,
solo te pido, no te enamores de mi
deja que yo me deje caer,
voy cayendo cada vez, veo tu forma
entre mis letras, veo tus caderas en los márgenes de mis libretas
asi que por favor, no te enamores de mi, déjame entrar en tu piel, en tus púpilas, déjame caer entre tu espalda y tu sed.
Querida, gritame, arrancame los labios con tus ganas de besar
sueña conmigo entre tus pechos al despertar
pero mujer, hagas lo que hagas
no te enamores de mi.
Escribiré poemas para ti
se mi musa
se eterna entre mis versos
déjame caer por ti
pero no te enamores de mi
si eres persistente y te enamoras
de mi
déjame advertirte
no habrá vuelta atrás, no soy la más atractiva, sin embargo resalto entre otras más, te encantaré de tal manera, que la música siempre sonara en tus oidos, cuando yo hable, tú querrás escuchar,
cuando te abrace no querrás volverme a soltar
si insistes y caes, mis advertencias no tendrán sentido
caer sin paracaidas,
he vivido, he viajado, bebido y cogido, aceptar tu amor no supondria temor
pero, por tu bien amor, no te enamores de este desastre, hago todo a mi manera y soy amante fiel de las letras,
por ahora, escuchemos esta balada clásica y vamos a bailar
sobre el pavimento,
quien sepa el secreto
quien conozca el misterio,
que se esconde tras la puerta,
del pasillo, de controlar las ganas de besarle, que me de la llave.
Si insistes en enamorarte,
dame tu mano
como dos jóvenes rebeldes
como dos amantes cegados
vamos a saltar por el acantilado
y mientras las estaciones vayan
pasando, que sea más primavera que invierno en nuestra habitación,
que las batallas que nos toque pelear, encontremos la paz en el sofá o en colchón,
ahora ven amor, vamos a bailar.
Comentarios
Publicar un comentario