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Mostrando entradas de agosto, 2014

Son Tus Ojos

Son tus ojos, Caramelo para un infante, Es tu mirada, Fuego para el invierno, Con esos ojos, Me llamas cuando me miras Y no puedo detenerlo. Son tus ojos que brillan. Con esos ojos, Me incitas a la vida, Y en un bosque, Vivir iluminadas con las estrellas, Que no están en el cielo, Son tus ojos, Me llevas a la luna En un sendero de flores, Con tus ojos. Desconozco el pudor,  Cuando me miras Con esos ojos, Ojos que son de miel, Ojos que son de vida, Vas traspasando mi pecho Cada que me miras, Quiero ver tu vida con la mía. Es un cuento que encanta, Una leyenda de sirenas que te hechizan, Es el polvo mágico de Wendy, Son las gotas mágicas de Alicia, Cuando me miras, con esos ojos, Me haces volar y volverme chica, Con la magia de tus ojos, Me haces creerte y sentirme fuerte. Son tus ojos, dos lunas llenas, Que se cuelan por la ventana de mi alma Que sin querer entran a mi vida. Tus ojos, Que entran sin p...

Aquí Donde Estoy Yo

Aquí donde estoy yo, Donde no hay mucho más, Donde la lluvia se va colando  Por las rendijas de la ventana, Largas gotas van formando lineas, Caen, y caen muchas más, Como un colibrí tímido  A punto de rozar la flor, Como el sol al ritmo de las olas  En el filo del océano Cuando se encuentra con el mar, Como tú, cuando dices que te quedas  Y después, sin aviso te vas, Así de predecible,  Así de fugaz.   Aquí estoy yo con mi vida,  A medio terminar, Respiro de a segundos, Hay instantes en los que puedo volar, Y entre tanto me pregunto ¿Dónde estas? Te veo como un reflejo  Que choca en el espejo, Te busco pero no te veo.   Ya no espero que tu vida se ligue con la mía, Ya no quiero sentir la constante despedida, La luna sale cada noche entre nubes de papel, Que escriben una historia que ha quedado en el ayer, Es un punto y aparte o  un paréntesis tal vez.   Aquí sigo yo...

Nos Perdimos

Nos perdimos en el horizonte, donde el sol no salía más,  lo cálido nos dijo adiós, el recuerdo de lo que fuimos hizo maletas sin mirar atrás, con una mirada déspota, sin despedirse, sin hablar, mientras mis ojos llovían lágrimas, y mi voz como mantequilla era cortada, víctima del filo sin piedad, sin pensar que podría ser un error que nos podía lastimar. Ahí estábamos tu y yo,  sin nada que decir, sin nada que hablar, sin argumentos razonables  que nos hicieran quedar, ya tu no estabas allí, de mi, de mi quedaban restos, ni eras mas de mi, mi alma ya en ti no creía, no eramos mas que extrañas, en una habitación llena de nada, solo sombras de cuadros en paredes blancas. Nos fuimos alejando, en el reflejo de mi hombro te volvías mas pequeña, no había mas que hacer, solo podíamos tomar un tren en direcciones opuestas, el clima que solía arroparnos, junto con nosotras cambió, Era siempre invierno nuestr...